<span style="color:#ffff00;">

Diez minutos son demasiado pocos para saber si un teléfono celular cumple lo que promete. Y en el caso del Samsung Galaxy SIII, es aun menos, porque la firma coreana se encargó de poner muy arriba las expectativas. Sin embargo, ese fue el tiempo que pudimos tener el teléfono en la mano y estas son nuestras primeras impresiones sobre él. (Aclaración: ENTER.CO estuvo en Londres en el lanzamiento del Galaxy S III por invitación de Samsung.)





Es muy –muy— cómodo y liviano. Samsung definitivamente hizo un buen trabajo con el diseño de la carcasa, especialmente porque logró aumentar el tamaño de la pantalla sin aumentar el tamaño del dispositivo. Tiene 0,5 pulgadas más que su antecesor, pero no se le notan. Los botones también están mejor acomodados que la mayoría de otros dispositivos. Se acomoda perfectamente a la palma de la mano y el pulgar se mueve muy naturalmente en el ‘touchscreen’.
El tamaño de la pantalla es muy apropiado y su calidad es buena, pero nada demasiado impresionante. El nuevo iPad impuso unos estándares difíciles de igualar en ese sentido. Habrá que probarla con más detalle y en mejores condiciones que las de un ‘showroom’ con iluminación controlada. Por ahora, se comporta decentemente.
Hasta donde pudimos probarlo, el Smart Stay –la función que permite que el teléfono no se deshabilite cuando está siendo utilizado– funciona perfectamente. Estuvimos viendo un video sin moverlo ni tocarlo, y no se apagó. Esa es una de las características más prometedoras, sobre todo para quienes hemos padecido la desactivación del celular en los momentos más inoportunos.
El teléfono se mueve con suavidad y efectividad. No tiene esa ‘vaselina’ de los iPhone, pero en cambio su respuesta a los toques es completamente eficiente y no tiene ningún problema. ¿Permanecerá así luego de meses de uso?
La multitarea funciona muy bien. El teléfono parece no sentirla. El video sigue corriendo con naturalidad aunque el usuario se mueva entre aplicaciones.
La interfaz de ICS que tiene el Galaxy S III no es tan intuitiva como la de iOS. En esos cinco minutos me perdí al menos dos veces para llegar donde quería llegar –y eso que uso un Gingerbread en mi vida diaria–.
Varias preguntas se quedaron sin respuesta:


El Galaxy S III tiene muchos gadgets que pueden mejorar la experiencia del usuario: cargador inalámbrico, adaptador de música… No se ha hablado nada de precios al público en este momento –una decisión que depende en gran medida de los operadores de telefonía celular–. Para muchos usuarios latinoamericanos, un S II ya fue una fuerte inversión ¿Cuánto les va a costar actualizarse?
Si bien el procesador tiene un ahorro de energía de más del 20%, algunas de sus funciones más interesantes podrían ser altamente exigentes con el consumo: Smart Stay, las características de NFC y las nuevas herramientas de la cámara, entre otras. ¿Va a sentir el usuario la mejora en la eficiencia de la batería?
Mientras ustedes leen esto, nosotros seguimos en Londres buscando más información sobre el Samsung Galaxy S III. Apenas la tengamos actualizaremos esta nota.