Empieza a pensar que todo fuera realidad, o que todo fuera una vil mentira causada por nuestra engañosa mente, pero si es engañosa nos engaña haciéndonos creer que todo es un engaño.
Empieza a pensar que estas palabras, los significados que conocemos, las letras, nuestros pensamientos, los de los otros, nuestras personalidades individuales, y demás características que creemos conocer de nosotros, son solo un pequeño pensamiento infinito en la mente multipolar de un ser más allá de nuestra comprensión.
Empieza a considerar que cada decisión que tomamos depende de la de alguien más, que si el/ella viene, tu vas y si el/ella va tu vienes, todo producto de una sola mente colectiva que realiza acciones con una reacción diferente cada vez que esta se ejecuta.

Acción igual reacción.

Empieza a analizar cómo es que estás donde estás, y por qué estás leyendo esto mientras tal vez la persona que necesitas para lograr la mayor meta de tu vida, la cual ni tu conoces, está esperando a que te conectes en el Facebook antes de irse de viaje, de la nada se te ocurre entrar un momento y tienes una notificación, de una juego tan inútil como todos los demás. Pero aunque no se haya ido no servirá de nada puesto que nisiquiera hablan el mismo idioma ni tampoco está entre tus amigos. Esa persona solo está despidiéndose de sus conocidos. Tan cerca, y tan lejos, y a la vez, dos términos relativos que son usados para explicar qué tan cercano está un objeto en relación a otro; términos que creados y usados para nombrar aquello que sería muy largo para definirlo con palabras ya existentes, términos que pierden significado por su uso, por la ignorancia y por el simple hecho de ser términos, pierden el significado que en algún momento tuvieron y pasan a tener miles de otros e incluso interpretaciones, conocimiento basura que es fácilmente reciclado por nuestra mente para crear otros tipos de conocimientos y asociar conceptos.

Empieza a confiar en lo que no sabes, y a desconfiar en lo que sabes, puesto que de lo que estamos seguros es de lo primero que debemos desconfiar, nunca hay algo 100% seguro, y nunca habrá manera de probarlo. Aquello en lo que no creemos podría ser o no cierto, pero está la duda, y al no creer, aunque parezca extraño, creemos. Con cada respuesta, vienen infinidad de otras preguntas en base a esa respuesta.

Empieza a considerar que lo imposible es realmente más posible de lograr que aquello que creemos y "sabemos" que es posible, aquello que puedes imaginar sin las influencias de otros medios ajenos a tu mente, lo primero que harías sin ningún conocimiento, sin ninguna guía, sin ninguna pista. Empieza por creer que todo aquello que creemos imposible es posible, así como hemos visto a lo largo de la historia.

Nada es verdad y todo está permitido.

Empieza por saber que el tiempo es relativo, es solo un instrumento que utilizamos para marcar la triste rutina del ciclo diario, señalar momentos, marcar puntos en una historia infinita. 24 horas que limitan nuestras actividades, que hacen decir "tarde" "temprano".

Empieza por saber/conocer el fin y desconocer el principio, ya que el fin es lo único seguro, pero el principio depende de si habrá un fin, no se empieza nada sin pensar en su final. ¿Alguna vez pensaste en el verdadero propósito de la palabra "finalidad"?

El fin justifica los medios.

Empieza por pensar que eres uno de los pocos que leerá esto, y tal vez uno de los pocos que cree entenderlo, puesto que hasta a mi me costó "entenderlo", en un principio, hasta que pude imaginarlo y dudarlo.

Empieza por no confiar en ti, sino en tus.

Empieza.-

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