Hoy creo esta entrada a tempranas horas de la mañana, sin haber dormido por distraer mi mente de recordar mis deberes con un juego.
Me doy cuenta que muchas veces lo que uno piensa que no será lo es, y lo que uno está seguro de que será no lo es, y a pesar de que ya había divagado con esta idea repetidas veces en el pasado, siento la necesidad de expresar mis pensamientos en un texto con el cual quizás alguien se sienta identificado.
Entre la luz del lugar donde me encuentro, y la penumbra de las habitaciones donde los demás duermen, entre el ruido de mis dedos tecleando y el disimulo del ruido, pensamientos pasan por mi mente, sucesos y decisiones que por más que no quiera me veo obligado a analizar buscándole algún sentido a todo. Lo que en un principio eran '¿qué's?' ahora son '¿por qué's? que pronto se transformarán en respuestas inconclusas.
Después de mucho rato meditando me doy cuenta de que las posibles respuestas a estas incógnitas estén más intrincadas en lo no lógico de lo que deberían, por ponerlo de otra manera, para hallar respuestas debo asociar una uña con sangre encontrada en la escena de un crimen en el año de 1978, con el derrame de jugo en el pasillo #3 en un supermercado.
El solo pensar esto me hace desear olvidar las incógnitas, pero por mi anhelo de resolverlas no puedo hacerlo.
Finalizo con algo que se me ocurre que tal vez algunos, enlazando esto con los hechos del foro recientes, entiendan:
"Unos van y otros vienen para luego irse, pero cada quien decide tomar un camino diferente."