Dice un dicho que es mejor haber amado y perdido, que nunca haber amado. Y a su vez dicta otro refrán que el que se enamora pierde.

Si sumamos las frases como si fueran una fórmula matemática, podemos llegar a la conclusión que entre las dos dicen "Es mejor enamorarse para perder, que no perder".

Ante una casi evidente paradoja como ésta surgen las dudas, discrepancias, tiraderas de puntas y piedras, además de filósofos de pacotilla que juran ser capaces de explicar la paradoja "racionalmente".

Cuando en realidad es que ni siquiera existe tal paradoja ¿Y por qué? Dado que el enamoramiento no es más que una apuesta. Es tan sencillo y tan difícil de comprender, cuando te enamoras y decides hacer caso a tus sentimientos, apuestas a una persona que podría ser la persona de tu vida. Aquella con la que sueñas despiert@, con la que quieres compartir tu existencia mortal; y ultimadamente, la que le daría sentido a la misma.

Pero como toda apuesta, lleva de arrastre un riesgo de fracaso, que en éste caso es bastante alto, demasiado para muchas personas. Y en realidad no es ni el alto riesgo de perder lo que desanima a tanta gente, sino las consecuencias de perder: Un feroz y zarpante despecho, posibles altas pérdidas materiales y de tiempo, una considerable posibilidad de humillación y -en el peor de los casos- un mal matrimonio.

Claro, tampoco podevos pasarnos por el arco del triunfo el revés de la moneda, lo que llegaría a suceder de resultar exitosos. Es uno de los ideles de casi todo el mundo el conformar una familia estable, unida y armoniosa (cosa que cada vez más me inclino yo a lanzar al pote donde van los unicornios, la olla de oro al final del arcoiris, osama bin laden y el socialismo).

Entonces en todo éste proceso de asumir riesgos, es casi una ley de que en algún momento vamos a fracasar, y yo sostengo fuertemente que cualquier persona con más de 18 años ya ha experimentado eso en algún momento de su vida.

Así que, sabiendo que casi todas las relaciones de pareja irán a la olla con la etiqueta roja y reluciente que reza "FAIL" de una manera burlona, hay que aplicar la ley de pulir tu propio fracaso, para así poder pasar la página con facilidad (además de demostrar que tienes estilo).

Es momento de poner la frente en alto, de demostrar que eres un hombre de clase o una mujer elegante. Cerrar tus relaciones, por malas que sean, con broche de oro blanco y diamantes, alcanzar un nuevo nivel.

Ahora hay que dejar en claro ciertas cosas, lo primero es que vas a dar el mensaje de "terminamos/estoy hart@ de tí/me buscaré a alguien mejor" CON ESTILO, y no de manera vulgar.

Empieza a desechar esas ideas chabacanas que tengan que ver con ofensas o sexo, vas a demostrar que eres ecléctico, que tienes clase, no un animal que no le molestaría tirar un piropo tuky.

Como siempre, la llave es la creatividad, quizás a tí se te ocurran métodos que yo no pueda imaginarme en el momento, pero sin embargo te daré unas cuantas ideas.

♦ Paga una publicidad: Quizás sea algo costoso para un gran sector de la población, pero tengo las pelotas parte ladrillos de decir que éste es por mucho el mejor método.

Alquila una valla publicitaria cerca de su lugar de residencia, con un mensaje directo, seco, pero gracioso.

Ejemplos

"Sandra, voy a extrañar más el dinero que me costó ésto que a tí, terminamos"

"Alfredo, si estás leyendo ésto es porque ahora ando con tu mejor amigo, ten la decencia de no llamarme"

Recuerda firmar el mensaje con tu nombre

Ahora, también puede ser por periódico, radio o -si te sobra el dinero groseramente- por tv.

♦ El anti-regalo: Si hay regalos que enamoran, entonces también existen presentes para cerrar una relación.

Puede ser prácticamente cualquier cosa, pero intenta evitar las cosas de mal gusto.

Algunas opciones:
*Flores marchitas (sólo sirve si tu pareja es mujer, obviamente)
*Una joya con un mensaje (Ej: un reloj o un anillo que digan "ésto es lo último que verás de mí")
*Una cuenta de una red social para buscar pareja.

♦ La experiencia religiosa: éste es simple pero efectivo, dile a tu pareja algo como "Nuestra relación fue algo tan maravilloso, casi religioso, por eso me voy a meter a sacerdote/monja"

Simple pero eficaz.

♦ Pídele dinero prestado para una cirugía de cambio de sexo: Sólo funciona si tu pareja no es bisexual, pero el efecto es inmediato.

Esto es todo, sean creativos